Nombramiento del Brigadier Don José de San Martín en el cargo de
Intendente Gobernador de Cuyo
El 10 de Agosto de
1814, el director supremo Gervasio Antonio de Posadas designa a San Martín
gobernador intendente de Cuyo, cargo que asume el 6 de septiembre de 1814,
luego de ingresar a nuestra tierra por el antiguo Camino Real y dejando
constancias de su pasaje por postas como la de Rodeo del Medio y del Retamo,
hoy constituidas en reconocidos sitios Sanmartinianos.
La derrota de los
patriotas chilenos allende la cordillera obligaba a modificar el plan
continental y ajustarlo rápidamente a las nuevas circunstancias. Ya no se
encontraban aliados en Chile sino un aguerrido ejército real triunfante.
La reconquista de
Chile representaba entonces serios inconvenientes: la posibilidad de una
invasión realista, la ruptura de las relaciones comerciales de las cuales
dependía en gran parte el desarrollo económico cuyano, la necesidad de
reconquistar el vecino país como paso previo a lanzarse al Perú. Sin embargo,
San Martín no se desanimó y supo resolver la situación en forma ejemplar,
sorteando desastres financieros, falta de recursos y ausencia de medios. Aquí
se pone de manifiesto una vez más el genio estratégico de San Martín, su
habilidad conductora y su fe en un objetivo claro y final. A la consigna de “Es
llegada la hora de los verdaderos patriotas” adoptaría diversas medidas que
permitirían adecuarse ante las exigencias impuestas por las circunstancias.
No obstante la
comprometida situación militar, el gobernador intendente de Cuyo se dio tiempo
para actuar con idéntica fuerza en las esferas de acción propias de su cargo.
Reorganizó la administración pública dentro de normas sujetas a la más estricta
economía; buscó permanentemente diversificar las producciones de la provincia;
amplió y mejoró la red de riego, a fin de multiplicar las tierras de cultivo, y
alentó el desarrollo de la industria privada.
Asimismo, se ocupó de
la salud pública, de la instrucción y educación escolar, del mejoramiento
edilicio de la ciudad de Mendoza, del orden y la disciplina de la población,
del bienestar general, entre otros asuntos.
En la Maestranza se
puso en funcionamiento una verdadera industria bélica, necesaria para la
concreción de sus planes. Herreros, talabarteros, carpinteros y otros dotaron
de cañones, bayonetas, sables, herraduras, albardas y arreos indispensables para
la gran empresa de la libertad.
“El Plumerillo, Enero 1817”, óleo (1,10x 1,40) por Aurelio V.Cincioni. |
En el campo de
instrucción de El Plumerillo, lugar escogido por San Martín para la formación
de sus hombres, se daría forma al Ejército de los Andes. Nacería en esos
desolados terrenos, incultos y salitrosos, una máquina de guerra que respondía
científicamente a la misión proyectada.
Paralelamente a esa
formación, San Martín inicia una verdadera guerra de espionaje, la “guerra de
Zapa”, tendiente a distribuir falsas informaciones en Chile y logar debilitar
al ejército realista provocando una dispersión a lo largo del extenso
territorio chileno. Este sistema de espionaje, verdadera innovación sanmartiniana,
es también hoy estudiado como ejemplo de un verdadero sistema de
inteligencia militar, que más allá de
sus avances tecnológicos, tiene una vigencia que le es propia. El próximo paso sería
transponer la Cordillera de Los Andes, esa mole granítica que más que el
ejército realista no dejaba dormir al General.
El paso de la
cordillera de Los Andes por el Ejército Libertador del General San Martín
constituye uno de los hechos más relevantes de nuestra historia. Fue sin duda
alguna una de las etapas fundamentales en la concreción del plan continental de
liberación y se convirtió para algunos estudiosos en el factor principal del
éxito. (“José de San
Martín”, Nuevas investigaciones y documentos a 180 años del cruce de los Andes.
Pablo Lacoste (compilador). Diario Uno Mendoza, Agosto de 1997. Pablo Lacoste
es miembro correspondiente de la Academia Sanmartiniana, del Instituto Nacional
Sanmartiniano y es presidente del Centro de Estudios Libertador General San
Martín.
Recopilación de Guardaparque Roberto Tobares
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