viernes, 30 de diciembre de 2011

Si disfrutás de la naturaleza, no dejes huellas

“No deje en la naturaleza lo que ella no necesita”
Si genera residuos, regrese con ellos.
Llévese todo lo que ha traído, lo que ha sobrado y la basura que haya generado.
Sea prudente para que el viento no la desparrame.
Lleve siempre bolsa de nylon en el bolsillo para guardar en ella la basura que vaya generando en las caminatas.
Nunca entierre ni queme la basura.
Llévese de regreso hasta el último pedacito de basura generada.
Si planificó bien la salida, va a tener poca basura que llevarse de vuelta.
Recuerde que el suelo no es un cenicero.
No arroje colillas de cigarrillo al suelo, podría generar un incendio forestal.
Apague el cigarrillo y guárdese la colilla en el bolsillo o en bolsa de residuos.
Hasta una colilla mal apagada puede iniciar un incendio,
además los animales silvestres podrían intoxicarse con ellas.
Los animales silvestres no usan pañales descartables.
Por lo tanto no los deje en el campo, regrese a la ciudad
con los pañales descartables usados y deséchelos correctamente.
No deje huellas de su presencia.
Regrese a su casa con la basura generada.
Circule por las sendas y acampe en lugares habilitados,
de no hacerlo, aumentará la erosión del suelo y modificará el lugar.
Reserva Natural Privada y Refugio de Vida Silvestre VILLAVICENCIO
http://www.rnvillavicencio.com.ar/

No dejemos huellas en los ambientes naturales

Compartamos la responsabilidad de respetar el patrimonio natural y las condiciones que lo han hecho posible. Disfrutar de estos lugares en el futuro es un derecho nuestro, de nuestros hijos y nuestros nietos

Observemos con ojos de águila… Todo merece ser observado, desde una pequeña flor hasta lo imponente de la cordillera. Aprenda a apreciar desde lo minúsculo a lo inmenso.

Los buenos sitios de campamento no se hacen, se encuentran. Si acampa o se detiene a merendar, hágalo solo en lugares autorizados. No hay necesidad de inaugurar sitios nuevos.

Respetemos las velocidades máximas. Recordemos que alguien nos espera cuando regresemos a nuestro hogar.

Movámonos como un puma… aprendamos de él… miremos, olfateemos, escuchemos y disfrutemos, pero no alteremos al ambiente. Saquemos fotografías y ayudemos a difundir los valores del lugar entre nuestros amigos. El patrimonio natural es de todos.

Seamos astutos como un zorro… Si observa a alguien que recolecta material o realiza acciones de vandalismo, avise a un Guardaparque (si esta en un Área Natural Protegida) o denúncielo en oficina más cercana de la Dirección de Recursos Naturales Renovables (la denuncia es anónima). Denunciar a quienes dañan los recursos naturales es asumir la responsabilidad de cuidar el ambiente.
En Mendoza los lugares con sombra son escasos, por lo tanto cuide los árboles, le ayudarán a protegerse del sol calcinante.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Agua por todos lados, pero ¿cuánto hay disponible?

A pesar de ocupar una superficie tan extensa que distingue por su color azulado a nuestro planeta del resto de los cuerpos de nuestro sistema solar, menos del 2,5% del agua está disponible para consumo del hombre. Dos tercios del agua potable están en los polos y en glaciares perennes y unos 10.665.000 Km3 (apenas 0.77% del agua global) se encuentra formando parte de acuíferos, en el suelo, en lagos, ríos, plantas y en la atmósferas, formando parte de un ciclo renovable que obtiene su energía del sol y que adquiere vital trascendencia para el hombre: el ciclo del agua.

El agua cubre el 75% de la superficie de la Tierra, pero es difícil comprender la cantidad total de agua cuando solo vemos una pequeña parte de ella. Los océanos contienen el 96,5% del agua del planeta, en tierra hay 3,5% y la atmósfera conserva menos del 0,0012%, lo cual puede parecer sorprendente debido al importante papel que juega el agua en las condiciones climáticas.

La precipitación anual en la tierra es más de 30 veces la capacidad total de la atmósfera para retener agua. Este hecho muestra el rápido reciclado de agua que ocurre entre la superficie terrestre y la atmósfera.

lunes, 19 de diciembre de 2011

El ciclo hidrogeológico paso a paso


Analicemos el siguiente gráfico para entender cómo es el ciclo hidrogeológico.
El agua es transferida de la superficie de la tierra a la atmósfera por medio de la Evaporación (E).

Aproximadamente el 85% de la misma se produce en el océano, el 15% restante proviene del suelo y de la vegetación que la toma a través de sus raíces para llevar nutrientes a sus hojas; en ellas la liberan por pequeños poros, llamados estomas, que se encuentran detrás de las hojas. Este proceso llamado Transpiración Vegetal (T).

Como es complicado cuantificar por separado los conceptos de evaporación y transpiración suele reducirse a uno solo de cálculo más sencillo llamado Evapotranspiración (ET).

El agua evaporada condensa formando nubes. La condensación ocurre generalmente cuando el aire caliente se enfría y pierde su capacidad de retener vapor de agua.
La mayor parte del agua evaporada es transportada como vapor de agua. De hecho, el vapor de agua es el tercer gas más abundante en la atmósfera (después del nitrógeno y el oxígeno). Sólo una parte del agua trasportada es visible para nosotros y es la que ya ha condensado formando nubes que en sí mismas consisten en cristales de hielo y/o minúsculas gotas de agua.

La Precipitación (P) es el principal mecanismo de transporte del agua desde la atmósfera a la superficie de la Tierra. La misma puede darse en forma de lluvia, granizo o, si el frío es intenso, nieve.

Parte de esta precipitación cae sobre la superficie terrestre y corre por los torrentes y ríos o bien se deposita en reductos de agua superficiales donde el ciclo continúa, en un proceso denominado Escorrentía Superficial (R).

Por último, solo una parte del agua procedente de la precipitación que cae al suelo se filtra hacia las zonas más profundas de la tierra incorporándose a las aguas subterráneas. A este concepto se lo denomina Infiltración (I). Esta agua pasa a formar parte de las aguas subterráneas. La cantidad de agua que puede ser retenida en el suelo se denomina "porosidad" y la velocidad a la que el agua fluye dentro del mismo se la denomina "permeabilidad". El agua que se filtra en el suelo fluye aguas abajo, hasta encontrar roca impermeable y luego se mueve lateralmente. Las formaciones rocosas capaces de almacenar agua y transmitirla se denominan acuíferos.

El agua subterránea puede volver a la superficie a través de estos acuíferos los cuales fluyen hacia lagos, ríos o hacia el océano. Bajo condiciones especiales el agua subterránea puede fluir hacia arriba en pozos artesianos o surgir naturalmente en la superficie formando manantiales naturales. La velocidad del agua subterránea es mucho menor que la de la escorrentía superficial, sus velocidades se miden usualmente en centímetros por día, metros por año o aún centímetros por año. Este ciclo del agua se puede expresar mediante una sencilla fórmula matemática.

El ciclo hidrogeológico

El agua en estado sólido, líquido y gaseoso hace de la Tierra un lugar único en el sistema solar y posibilita la vida tal como la conocemos.

El agua es la fuente de toda vida sobre nuestro planeta. La distribución de agua es diversa; algunos lugares tienen gran cantidad mientras que otros muy poca. Océanos, ríos, nubes, lluvia y hasta el mismo suelo contienen agua que está en un constante cambio de estado. Sin embargo, la cantidad total de agua que hay en el planeta no varía. La circulación y conservación del agua de la Tierra se denomina "ciclo hidrológico".

viernes, 16 de diciembre de 2011

Agua, minerales esenciales y salud

El agua mineral no sólo es agua, sino que lleva disueltos en su interior minerales esenciales para la vida y la salud.
A diferencia de los minerales contenidos en los alimentos, la biodisponibilidad –en ausencia de una matriz que los contenga – es muy elevada y como en el caso del magnesio puede aumentar la biodisponibilidad de los minerales de la dieta en general.
Si el agua es importante para sostener la hidratación, los minerales esenciales que contienen las aguas minerales se han relacionado con la prevención cardiovascular, la salud ósea, la prevención de diversas enfermedades y la salud oral. Al analizar el valor del agua mineral es muy importante tomar en cuenta el balance de aniones y cationes.
Calcio, magnesio, flúor, manganeso, selenio y otros minerales son micronutrientes  que se encuentran en disolución en el agua mineral que juegan un papel importante para una buena salud.
Como estos minerales disueltos en el agua se encuentran en forma iónica y sin las interferencias que ocurren en la matriz de los alimentos se ha sugerido que el agua mineral puede ser una fuente apreciable de minerales de alta biodisponibilidad para el organismo.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Sabés cuál es la función del Agua en tu cuerpo?

El agua (H2O) es la sustancia fundamental para el cuerpo humano y las células, es necesaria para el crecimiento, la reproducción y el mantenimiento de la salud.
El agua compone casi 60% del peso corporal total en un adulto normal. Es el elemento más abundante en el cuerpo humano.
En términos de volumen, la cantidad total de agua en el cuerpo de un hombre con un peso promedio (70 kg) es casi de 40L.
El agua se distribuye a lo largo del cuerpo y órganos. El contenido de agua de varios órganos oscila entre el 83% en la sangre hasta sólo el 10% en tejido adiposo 

¿Querés saber cómo se distribuye en tus tejidos?

Tejido
% agua
Sangre
83,0
Riñones
82,7
Corazón
79,2
Pulmones
79,0
Bazo
75,8
Músculo
75,6
Cerebro
74,8
Intestino
74,5
Piel
72,0
Hígado
68,3
Esqueleto (huesos)
22,0
Tejido adiposo
10,0
El agua es sumamente importante para la vida humana. Ayuda a la digestión de los alimentos, a la absorción, transporte y uso de los nutrientes, a la eliminación de desechos del cuerpo a través de la orina y participa en la regulación de la temperatura corporal (Kleiner 1999).

El agua participa en las reacciones metabólicas
El agua participa en muchas reacciones químicas como, por ejemplo, en la desaminación oxidativa (figura 3) o en el ciclo de Krebs (figura 4) para la producción de ATP (adenosina trifosfato – energía para la contracción muscular).

El agua como medio esencial para el transporte de sustancias
El agua es el componente principal de la sangre y facilita el mecanismo de transporte del organismo para proporcionar oxígeno, nutrientes, hormonas y otros compuestos a las células para que éstas los utilicen, y para eliminar los productos de desecho que resultan del metabolismo desde las células a los órganos (pulmones y riñones). (Kleiner 1999).
Facilita el transporte dentro del organismo dado que es un excelente solvente y un medio de suspensión adecuado. Muchas sustancias se disuelven o quedan suspendidas en el agua y, por lo tanto, pueden reaccionar para formar nuevos componentes. Esta propiedad del agua también facilita la eliminación de los desechos a través de la orina.

El agua como medio esencial para el proceso de eliminación
Los desechos eliminados a través de la orina son aquellos que se disuelven en agua, como la urea y el ácido úrico (los desechos liposolubles son eliminados por el hígado).
Por ejemplo, cuanta más agua ingerimos, más orina produce el organismo. La ingesta suficiente de agua cumple un rol importante para la eliminación de estos elementos en un volumen de líquido suficiente, permitiendo la disolución y contribuyendo con la prevención contra los riesgos de cristalización.
La buena hidratación ayuda a eliminar los desechos en mejores condiciones.

El agua como medio esencial para regular la temperatura corporal
El agua cumple un rol importante en la regulación de la temperatura corporal (termorregulación). Es el principal componente de la transpiración y, a través de su evaporación desde la superficie de la piel, ayuda a disipar el exceso de temperatura corporal. Gracias a la termorregulación los seres humanos han podido adaptarse a una gran variedad de climas, incluyendo el calor húmedo y el calor seco. Las altas temperaturas causan una gran tensión para el organismo humano y lo exponen a situaciones donde puede sufrir lesiones e, incluso, la muerte.
La termorregulación es la habilidad del organismo para mantener la temperatura corporal dentro de ciertos parámetros, incluso cuando la temperatura ambiental es muy diferente.
Cuando el organismo no puede mantener una temperatura normal y esta aumenta significativamente, puede ocurrir un episodio conocido como golpe de calor.
La condición opuesta, cuando la temperatura corporal baja más de los niveles normales, se conoce como hipotermia.